En la Cervicalgia los pacientes suelen presentar un cuadro de dolor en la región de la columna cervical, que en ocasiones puede extenderse a la cabeza y la espalda y es una de las afecciones de la musculatura y las articulaciones más frecuentes que se presentan en la columna vertebral.
Las malas posturas, forzadas o repetitivas, pueden ser una de las causas de esta afección. También lo son los traumatismos, las contracturas musculares, enfermedades inflamatorias como la artritis, tumores, latigazos cervicales e incluso el estrés puede provocar bloqueo en las vértebras y derivar en una cervicalgia.
Además del dolor cervical, el paciente puede notar un fuerte dolor al mover el cuello, especialmente al realizar una rotación, así como pesadez de hombros e incluso un dolor irradiado hacia el brazo y cefaleas.
Una primera valoración fisioterapéutica es fundamental para diagnosticar la cervicalgia, a través del estudio de la postura, la movilidad cervical, así como la evaluación de las zonas que presentan un mayor dolor.